Los libros en la
antigüedad se tomaban como una entidad,
dada la dificultad de reproducir muchos ejemplares. Esto planea un problema en
la transmisión de unos textos que están sujetos a variantes textuales, o el resultado de errores de los escribas
y las correcciones del mismo autor hacia su producto. No obstante, ello
no impidió el desarrollo que
tuvieron en su difusión. En la época helenística una de las bibliotecas más
importantes, que formaba parte del Museion,
centro de cultura griega, podía concentrar 500 000 volúmenes. En Roma los
escritores latinos participarían de un comercio capaz de distribuir sus
escritos en todo el Imperio, y afirmarían que sus obras serían conocidas por todo
el universo; después de la caída del mismo, en Bizancio prosperaría el comercio
del libro y se constituirían ricas bibliotecas privadas, si bien muchas fueron
arruinadas y dispersadas por saqueos y tomas, la dedicación y el trabajo
intelectual y manual destinado a la producción de un libro o una obra, es
evidente a lo largo de estos siglos. Para ello pueden tomarse como ejemplo las
producciones de las bibliotecas monásticas, como Stoudion en Bizancio y Santa
Catarina cerca al Sinaí. También las abadías occidentales, que muchos
misioneros y monjes fueron llevando por toda Europa, y que justifican como sus
miembros conservarían el monopolio de la cultura del libro y su producción en
la transmisión de los clásicos. Las cosas continuarían así hasta el día en que
la imprenta relegaría definitivamente el manuscrito a la esfera del pasado, aun
cuando la labor continuara representados en copia de misales, antifonarios,
breviarios, etc o encargos lujosos a la nobleza.
LIBROS IMPRESOS.
Antes de las
transformaciones e innovaciones en la fabricación de los libros en Europa, gracias
a sistemas de impresión prácticos, en China en el siglo VI a. C ya se imprimían
textos utilizando pequeños bloques de madera con caracteres incisos. El más
antiguo de los libros impresos con este sistema, del que se tiene noticia, es
el Sutra del diamante, que data del
año 868. Para 972 se imprimía otro texto budista que alcanzaba 130000 paginas,
conocido como Tripitaka.
El proceso era más rápido
y cómodo que tener que escribir las copias manualmente, aunque de cualquier
manera se invertía tiempo grabando cada bloque, y los resultados solo se
aplicaban para esa sola obra. Para el siglo XI, sin embargo, los chinos
inventaron la impresión a partir de bloques móviles, que podían ensamblarse y desensamblarse para
componer distintas obras. De cualquier manera, y aunque en Corea se promulgara
el decreto de que como estos bloques se desgastan con facilidad, los
fabricarían con cobre, en Asia el éxito no los llevó lo suficientemente lejos,
en la visión de un revolución cultural, porque tenían un alto número de
caracteres (kanji o ideogramas), alrededor de 7000, y no representaría un
sistema práctico de reproducción.
Pero para los sistemas
silábicos diríase que fue ideal. En Occidente se incrementan las demandas de
libros manuscritos desde el siglo XIII a fines del XV, y la alternativa para
satisfacer las necesidades es sustituirlos por libros impresos.
Para el siglo XII
sobrevenían transformaciones intelectuales y sociales, reflejadas en la
fundación de universidades, y esto conllevaría a repercusiones en los sistemas
de composición, escritura, copia y difusión de libros que tendrían que cambiar
sus estructuras.Los monasterios dejan de ser los únicos productores de libros,
y las universidades dan origen a un nuevo público de lectores, una nueva clase
burguesa capaz de tener acceso a la cultura, y que se interesaba no solo por
libros de su especialidad sino también por los literarios: novelas,
traducciones.
Pero para llegar a una
innovación mecánica como la imprenta, y a todo el proceso que eso supone, reunión
de caracteres, entintado o uso de la prensa, era necesaria la aparición del
papel. Éste provenía igualmente de China, y por intermedio de los árabes se
introducía en Europa no para sustituir al pergamino, sino para renovar sus
propiedades. Además de las producciones lujosas se introduciría en el mercado,
libros menos caros y a mayor cantidad, ya que su mayor porosidad a la tinta
permitiría que fuera sometido a una prensa, a diferencia de pieles de animales
que necesitaban ser muy ligeras para recibir la acción del elemento. La primera
impresión del papel es que era frágil y no podía recibir muy bien los pigmentos
que utilizaban los iluminadores. Se utilizaba para documentar archivos que no
perduraran mucho. Sin embargo, empiezan a aparecer en Italia centros de
fabricación que hacen que gane terreno, para facilitar la difusión de la
industria papelera en Europa, que se multiplican entre los siglos XIV y XVII.
Para la aplicación completa de esta innovación, en el siglo XV y gracias a los
principios de xilografía del siglo XIV, para reproducir inudstrialmente una
figura, presionando sobre el cuero una capa de metal grabada en hueco, también
se desarrollan los tipos de imprenta móviles de metal, gracias la invención de Johann Gutenberg y su
imprenta basada en estos tipos. La más importante producción publicada por él
fue la Biblia de Gutenberg en 1456.
Todas las investigaciones
y avances, simplificaron la producción de libros. Además de las inversiones
tecnológicas, los esfuerzos renacentistas por extender el conocimiento
permitieron que la alfabetización creciera mucho.
Los impresores
renacentistas italianos del siglo XVI establecieron algunas tradiciones que aun
conservamos en nuestros días: el uso de caracteres de tipo romano e itálico,
portadas de cartón fino a menudo forradas en piel, las planchas de madera y
metal para incidir las ilustraciones, la página de título y del prólogo o
introducción, a las que luego se añadirían las paginas de contenidos, lista de
ilustraciones, bibliografías, etc. Los tamaños de los libros: folio, cuarto,
octavo, duodécimo, 16º, 24º, 32º, lo que refiere el número de paginas que se
pueden conseguir pleglando una gran lámina de papel en las imprentas. El folio
se refiere entonces al libro compuesto por una lamina doblado una sola vez,
formando dos hojas o cuatro páginas. Una lamina doblada dos veces, formará
cuatro hojas u ocho paginas, y ese se denomina cuarto.
Gracias a la Revolución
Industrial el proceso se fue convirtiendo en un sistema más mecanizado. Grandes
tiradas de libros se producen a un precio relativamente bajo, debido a una baja
en el costo de la producción del papel, la introducción de la cartulina para
las portadas, prensas cilíndricas de gran velocidad, composición mecanizada de
las páginas, y la reproducción fotográfica de las imágenes.
Aunque las tecnologías
informáticas, que han acelerado el proceso tanto de creación de libros en el
campo de escritura, como a la producción industrial, conlleven paradójicamente
a escenarios en que sustituyan los libros por herramientas digitales, como los
libros virtuales, se puede ver esto como una oportunidad para permitir
accesible el conocimiento y las experiencias didácticas a toda la población,
así como supuso la invención de la imprenta una mayor difusión para las obras
escritas, y una reducción del precio.
Entre algunas obras en
español publicadas para la época, cuando la Imprenta llegó a España, se tienen
el Sinodal de Aguilafuerte de Johann Parix, Comprehensorium de Johannes
Grammaticus, alrededor de 1475.
Encuadernar
es armar libros a partir de hojas
sueltas impresas que se entrelazan entre sí con diversas y especificas técnicas
de cosido luego de esto el conjunto de
hojas es protegido por un conjunto de cubiertas o tapas que también se les
da el nombre de pastas.
Es rustica la
encuadernación es más sencilla, es decir
solo consta de una cubierta del libro de
papel o cartulina y el cocido común. La encuadernación es un oficio y un arte
muy antiguo que se ve reflejado en los repujados de las tapas en el pasar de
los tiempos, como por ejemplo los que hacían los monjes de la edad media con
tablas forradas de pieles y repujados en sus portadas de estilo gótico o
romántico, en esta época eran de vital importancia los libros sagrados que eran
los que generalmente iban mucho más adornados, con esmaltes, tallas de marfil,
piedras preciosas.
La
encuadernación como hoy la conocemos se instituye una vez el libro toma la
forma que conocemos actualmente hacia finales del primer siglo de nuestra, pero
anteriormente el libro eran royos formados con tiras de papiro o pergamino
unidas por los extremos los cuales le atravesaban unas varillas en medio del
papel enrollado. Estas tomaron el nombre de volumen o códice. Durante los
siglos XI al XVI tuvo una proliferación el estilo mudéjar con repujados
geométricos.
Los códices
antiguos y medievales en su mayoría
conservan caracteres pictográficos sobre hojas procedentes de México realizados
en época precolombina o entre 1525 o 1600. También se consideran códices los
libros mayas precolombinos escritos con de forma ideográfica sobre papel de fibras
de cortezas de los árboles. De estos se conocen tres ejemplares:
Códice de
Dresde: Descubierto en Viena contiene
Horóscopos y observaciones astronómicas, se encuentra en la Biblioteca Real de
Dresde.
Códice
Persiano: Se conserva en la Biblioteca Nacional de Paris, hala sobre los
katunes (periodo de 20 años de 360 días cada uno en el calendario maya) al
final de cada periodo se celebraban ceremonias. Se encontró en un bote de
basura en 1860 con un papel envuelto con el nombre de “Pérez”
Códice tro-
Cortesiano: Se conserva en el museo América en Madrid, contiene información
sobre rituales con figuras de Algunos Dioses.
En el Siglo VIII: Comienza a usarse el sistema de nervios en el lomo que eran de buey sustituidas por tiras de piel enroscadas, apliques metálicos, Piel enroscada y cierres de broches.
En los Siglos XIII y XV: implementación de nuevos materiales, mejoramiento de la calidad. El pergamino es el material más habitual, debido a esto la demanda de los libros de lujo crecieron ya que los reyes y las burguesías construían bibliotecas pero dado a la proliferación de los libros, las universidades pedían encargos de igual manera, lo que conllevo a que se abarataran los costos encuadernando con papel pergamino y tapas de cartón las cuales hacían que los libros fueran a la vez más livianos, sin embargo las dos, tanto la de lujo como la común se daban al mismo tiempo. Las de lujos se elaboraban con metales, piedras preciosas etc. Este fenómeno género que la adquisición de libros y el coleccionismo e interés fuera cada vez mayor, cosa que comercialmente a Europa le favorecería en gran manera. Los libros en la época medieval en España eran hechos por los mismos monasterios.
Siglos XV al XVI: Para tener en cuenta: las encuadernaciones mudéjares propias de los musulmanes, gran calidad y finura utilizando técnicas como gofrado en seco y gofrado en oro. Por su parte en España hay máquinas de hierro que permiten agregarles arabescos, motivos de santos, flores, animales, etc.
Siglo XVI: En Italia aparecen encuadernaciones renacentistas con influencia orientales, las encuadernaciones de orfebrería desaparecen y únicamente se encontraran los tejidos al interior, se crea formato octavo y en la parte superior de la tapa se coloca una imagen. Es entonces cuando los libros de lujo empiezan a ser más sobrios y sencilla con la llamada encuadernación jansenista.
Siglo XVII: en el barroco pleno llenan todo el espacio de la tapa con hierros curvos y motivos vegetales diversos. Luego en el neoclasicismo ingles en el que pretendían la sencillez y armonía se simplifican las decoraciones dejando el central vacío con solo motivos en las esquinas.
Siglo XVIII y XIX: a causa de la revolución francesa la encuadernación de lujo tiende a desaparecer, sin embargo el 1850 se vuelve a los hierros ornamentales del pasado, pero a finales del siglo XIX se inventa la encuadernación mecánica que en el periodo del art nuveau recupera un poco el estilo ornamental, cosa que se acabara al comienzo de la primera guerra mundial. Con la aparición de las artes gráficas aplicadas élse ha venido dando lo que se conoce hasta hoy en los medios editoriales.
Tipos de Encuadernación
Encuadernacion Rústica
Encuadernación en Cartón o "Cartoné"
es similar a la rústica pero en este caso en vez de papel se le coloca cartón a las tapas del libro (encuadernación de tapa dura), los planos interiores de las tapas son de papel y la parte interior del lomo, esta recubierta por le lomo de la cubierta es de tela pero también puede ser de papel.
Tela o tela Editorial
al rededor de 1830, los editores empezaron a encuadernar en tela con alternativa a las tapas simples.lo que empezó como una novedad y una forma de publicitar y diferenciar sus libros pronto se convirtió en una norma. los compradores de libro vieron en las cubiertas de tela una alternativa barata a la re-encuadernación de sus propios libros por lo que el numero de personas que re-encuadernaban sus libros para añadir a la biblioteca.
Holandesa
la encuadernacion holandesa se caracteriza por aplicar diferentes materiales en sus tapas, el lomo se forra con piel y el resto de la tapa se cubre con papel o tela. si ademas los angulos del libro van forrado con la misma tela que el lomo,hablamos de holandesas con puntas:mientras que la cubre de piel la mitad del plano y el lomo es la llamada media holandesa.
Bibliográfia
Contenido
http://www.iberlibro.com/libros-antiguos-raros-coleccion/guia-coleccionista-libros/tipos-encuadernacion.shtml
http://www.todolibroantiguo.es/encuadernacion/encuadernacion-neoclasica.html
Imágenes y/o Fotografías
http://www.todolibroantiguo.es/encuadernacion/encuadernacion-edad-media.html
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgca5lhRx1dG00RObmixeqNAr2eckEbtCc_BSEcdp6nMJ9emsczuCakOpsZBlMIs11PE8MWAh1oI-TyeFx8-72VV8GGr1totVYZqNT9FrcgzE7tnkCF4yIrFeSAxOioJeXWMbM5JLr8xOc/s1600/infografia+final.jpg
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http://www.expobus.us.es/tannhauser/ftp/image/encuadernaciones/0051_media.jpg
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